
Ante todo, ¡FELIZ AÑO!
Esta semana las redes se inundaron de fotos con el reto por los diez años en nuestras vidas.
Podemos ver cómo cambió nuestra apariencia, nuestra vida -si incluye pareja -.
Yo hice mi propio “search profesional” y recordé cosas que me hicieron sentir orgullosa y sentir amor por mí misma. Por eso, continúo alentado a otros a seguir creciendo, a ir siempre por más.
– 2008 –
Me recibí de Grafóloga oficial, con una carrera que hice en dos años y medio, pero me costó, dado que estudiar cuando llevas adelante una vida adulta que incluye hacerte cargo de un hogar, es diferente a cuando no tenes otras preocupaciones.
En el momento que daba mis últimas prácticas y exámenes, fallece mi suegro de forma repentina, y sostener a marido con el torbellino doloroso que vivíamos no fue fácil. Pero salimos adelante.
Luego vino la etapa de salir a golpear puertas para meterme en el mundo laboral como profesional independiente.
– 2018 –
Me certifico como Coach Ontológico, luego de dos años de cursada y un camino que había comenzado años antes en otro espacio de Coaching.
Esta experiencia fue diferente y más placentera porque habían cambiado algunos contextos en mi vida.
En el medio hice otras formaciones y cursos que hacen de mi este Ser Ecléctico que ama compartir conocimiento. En definitiva: amo educar y amo estudiar también.
Pero también tengo un “ranking” de aprendizajes y cambios en esta década, te comparto algunos porque sería un post eterno con todos.
→ Aprendí a soltar en el sentido más amplio -personas/cosas/relaciones/expectativas/ilusiones/proyectos
→ Aprendí a aceptar que la gente da lo que tiene dentro, y no siempre coincide con lo que necesito.
→ Aprendí a proveerme aquello que no tuve sin pararme en la victimización.
→ Aprendí a vender mis servicios aunque me costara hacerlo.
→ Aprendí a delegar aquello que no sé o me estresa tanto en mi vida personal como profesional.
→ Aprendí que hay gente que no puede “seguirme” entonces elige “etiquetarme”.
→ Aprendí a no ser “patológicamente generosa”.
→ Aprendí a detectar las conductas abusivas o perjudicales propias y de otros.
→ Y lo más importante: aprendí a correrme de espacios donde no soy respetada, amada o bienvenida.
El mundo es demasiado extenso para insistir en lugares hostiles.
Si tuvieras que hacer una lista de tus aprendizajes, o aquello que te enorgulleces de vos… ¿Qué dirías?
Si te gusto este post comparte, y me pondrá feliz leerte también.
Gracias, Gaby
Elegí mi foto del pajarito porque me está gozando de su libertad en un perfecto equilibrio…