
LA SUMA DE LO NATURAL, LO MANIFIESTO y LO LATENTE
Una huella es una marca o seƱal que deja un pie de un hombre o animal al pisar la tierra. TambiƩn se conoce como huella al rastro dejado por alguien.
Todos en la vida dejamos huella en otros y viceversa, ya sea porque recorrimos mucho camino juntos, porque vivimos historias interesantes, o en sentido negativo, por una mala experiencia.
La huella puede ser profunda o superficial, de cada uno depende.
También los sucesos pueden dejar o no huellas en nosotros; «la enfermedad no ha dejado huella».
La huella dactilar es la marca individual, que nos hace diferenciarnos de otros, y confirma esto que somos Ćŗnicos e irrepetibles.
Uno de los privilegios mayores de un ser humano, es poder dejar una huella en el mundo que vivió. No es necesario hacer grandes cosas para cambiar realidades. Personalmente, siempre digo que mi trabajo colabora tambiĆ©n para cambiar el mundo, porque si ayudo a otro a cambiar su realidad, su forma de ser y estar por esta vida, va a educar mejores hijos que serĆ”n mejores lĆderes, mejores maestros, y asĆ sigue la cadena. Por eso creo que todos podemos cambiar el mundo.
Algo similar sucede con la escritura, puede ser similar a otra, del estilo de alguien a quien admiramos, pero siempre tendrÔ la impronta personal, «algo» que la convierte en nuestra «huella digital interna». Porque la escritura, nuestra propia letra, es la suma de lo natural, lo vivido, lo manifiesto y lo latente.
Sà es cierto que a medida que pasa el tiempo, la escritura cambia, se torna mÔs fluida, mÔs rÔpida, y dejamos esas formas complicadas que en lo simbólico traducen cierta simplificación que dan los años, una forma de vivir mÔs hacia lo esencial e importante de la vida.
De cualquier modo, siempre la escritura reflejarĆ” nuestro momento actual, es una fotografĆa instantĆ”nea de nuestro interior, los signos en la escritura son esas luces de emergencia que se encienden cuando algo no anda bien, o una herramienta de autoconocimiento, algo de vital importancia, pero en muchos casos banalizado en la actualidad.
Por eso, nada mejor que conocer nuestra huella, para saber qué «impresión» dejamos en otros y cómo estamos «pisando» nuestra propia vida.
A veces cuesta āhacer pieā o estar quietos.
En una serie vi que un personaje decĆa que cuando pasas por un divorcio, sientes que el suelo no vuelve a estar fijo nunca mĆ”s, dando a entender que eso que creĆa que estaba āseguroā dejó de serlo para siempre.
A veces, observar la huella es observar que creencias estamos alimentando en nuestras vidas.
El conocimiento es poder, te invito a que busques las herramientas necesarias para cada dĆa conocerte mĆ”s y mĆ”s.
Gracias por estar ahĆ.
Gaba
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