Hace unos días, subí un post de Instagram La gente bella no surge de la nada y muchos resonamos con la frase  “hay belleza en tus cicatrices” , y creo fielmente que lejos de esconder aquello que superaste tu mismo, es genial poder mostrarle al mundo que se puede.

Siempre estoy leyendo e investigando acerca de aquellas personas que superan situaciones adversas, que se sobreponen a lo que otros llamarían “destino” y logran hacer otra cosa con su vida.

Pienso, por ejemplo, en un escritor que amo -Albert Camus- quien se crió en un miserable barrio de Argelia, con una abuela autoritaria que lo golpeaba ante una madre impotente, exhausta por su trabajo en casas ajenas, y logro ser premio nobel de literatura.

Esa madre era analfabeta, y en la dedicatoria de su libro “El primer hombre” dice “A ti, que nunca podrás leer este libro”

Por cierto, este libro -recomendadisimo- que se cree autobiográfico, se editó póstumamente por su hija, ya que fue hallado en su cartera al momento de morir en un accidente el gran autor.

Y pienso también, en tantos anónimos, o personas con las que trabaje, que siguen de pie, agradeciendo por lo que tienen, y entendiendo, “amando” lo que fue, de alguna manera.

No podemos hacer nada por el pasado, solo resignificarlo, e incluso…si nos ponemos exquisitos, podemos encontrarles esas “perlas negras” que estoy segura existen en tu historia.

Como dice Brene Brown en su libro “Los dones de la imperfección” ; “No importa lo que deje hecho ni cuanto quede por hacer, soy suficiente tal cual soy!

Creo también, que las personas que superamos situaciones adversas, “sumamos puntos” por decirlo así, para la evolución… y sobre todo para mejorar a las próximas generaciones de nuestro árbol.

Porque cada hecho o circunstancia que decidimos hacer de manera diferente, o por primera vez, marca un nuevo camino, un hito en el inconsciente familiar.

Te recomiendo este libro del que hable en este post Mandatos Familiares – Diana Paris  ella analiza y propone observar si estamos cumpliendo algún rol o somos algún personaje de los cuentos que conocemos de pequeños.

El caso, es que las cicatrices que tenemos son producto de la vida y de los aprendizajes… y siempre voy a repetir lo mismo por mas que suene a cliché…pero si estamos aca, es por algo… y mientras hay cancha hay revancha.

Hasta la próxima!

Como siempre… si este post resonó en vos, si puede serle útil a alguien compártelo donde quieras…

 

Gracias por estar ahí,

 

Gaba